Thursday, June 29, 2017

La familia, la cruz y el bautismo


LA FAMILIA, LA CRUZ Y EL BAUTISMO
Notas para una homilía, el domingo de la decimatercera semana del tiempo ordinario, ciclo A 
2 de julio de 2017

2 Reyes 4, 8-11.14-15
Romanos 6, 3-4, 8-11
Mateo 10, 37-42

Me gusta nadar, nadando de un lado a otro lado de una piscina por 5, 10 o aún 15 minutos. También me gusta nadar en el mar. Me gusta ir a la playa y jugar en las olas. Pero un día, en una excursión en el mar cerca de Tela tuve una experiencia. La barca nos dejó en el mar para pasar por un túnel. A medio camino, las olas me pegaba tan fuertemente que tenía un poco de miedo. ¿Me escaparé del túnel?

La vida cristiana no es nadar en una piscina poco profunda, sino sumergirnos en aguas turbulentas y peligrosas, dejándonos experimentar el peligro de la vida en Cristo, hundiéndose en las aguas del bautismo, muriendo con Cristo.

En la iglesia primitiva todos catecúmenos fueron bautizados por sumergirlos en el agua, muriendo con Cristo. Como dice San Pablo,

Bautismo, La Vigilia Pascual, Iglesia Santo Tomás de Aquino 
…por el bautismo fuimos sepultado con él en su muerte, para que, ásí como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros llevamos una vida nueva.

Bajando en las aguas del bautismo, tal vez sintieron que iban a morir y , en una manera, murieron a los ídolos de su tiempo – poder, violencia, dinero y más. Pero, saliendo del agua, comenzaron de vivir en la vida resucitada, con una nueva manera de ver el mundo y un nuevo estilo de vivir – con amor, sin temor; con solidaridad, no con aislamiento. Vivieron en Cristo – no solo o bajo el poder del imperio y las modas contemporáneas.

Pensando de eso, pienso que podemos entender mejor lo que dice Jesús en el evangelio.

En la iglesia valoramos mucho la familia, aun celebrando un mes de la familia; pero Jesús aparece decir algo en contra.

El que ama a su padre o su madre más que a mí, no es digno de mi…
                                                     
Pero, como comenta Padre José Antonio Pagola:

no basta con defender el valor de la familia ídolos, sin más, porque la familia puede plasmarse de maneras muy diversas en la realidad.
Hay familias abiertas al servicio de la sociedad y familias replegadas sobre sus propios intereses. Familias que educan en el egoísmo y familias que enseñan solidaridad. Familias liberadoras y familias opresoras.
…la familia no es para Jesús algo absoluto e intocable. No es un ídolo. Hay algo que está por encima y es anterior: el reino de Dios y su justicia.
Lo decisivo no es la familia de carne, sino esa gran familia que hemos de construir entre todos sus hijos e hijas colaborando con Jesús en abrir caminos al reinado del Padre.

Si no miramos y vivimos en familias como personas renovados por nuestro bautismo, vivimos conforme a un ídolo de la familia – buscando nuestra seguridad allá, agarrando poder y dinero para tener una buena vida familiar que no está abierta a los demás, encerrado en sí misma.

También dice Jesús que tenemos que llevar la cruz, tenemos que dar nuestra vida, no apegados a nuestros planes, ideales. Según un canto sobre Monseñor Romero, Bienaventuranzas,

Muchas si quisiéramos un dios de bolsillo,
Un dios que se acomode a sus ídolos,
Un dios que se contente como le pague a sus mozos,
Un dios que les apruebe sus atropellos…

Sí, tenemos un Dios de amor y de misericordia, pero es un Dios exigente. Es exigente porque el amor es exigente. Por amor, fue crucificado.

Pero a veces, queremos una fe sin la cruz. O, como dijo un teólogo norteamericano, Richard Niebuhr, hay el peligro de buscar una “religión sin agujón”, y predicamos «un Dios sin cólera que conduce a unos hombres sin pecado hacia un reino sin juicio por medio de un Cristo sin cruz».

La cruz no es un ornamento, era un instrumento de tortura, para los que fueron considerados “amenazas” al poder. Pero, en Jesús, la cruz es símbolo de un Dios que vence al poder de dominio, dinero y opresión, un Dios que nos ama.

Cuando dejamos que Cristo viva en nosotros, podemos ser la familia de Dios, llena de amor, caridad, solidaridad y entrega, dispuesta a arriesgarse por el Reino de Dios. Podemos ser seguidores de Cristo hasta el punto de entregarnos a Dios y a los demás, hasta dando nuestras vidas cada día – para servir a Dios y a los pobres.


Allí hay vida – en abundancia.

Thursday, June 15, 2017

Temas para la procesión de la fiesta de Corpus Christi



Nuestro párroco me ha pedido preparar unos temas y oraciones para la procesiones de la fiesta de Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. basados en algunos temas de la carta pastoral de nuestro Obispo Darwin Andino.

Los temas se encuentran abajo. Se puede bajar el texto en un documento Word acá.

Temas para la Procesión de Corpus Christi, 2017
Parroquia Dulce Nombre de María, Dulce Nombre de Copán, Honduras.

Procesión de la fiesta de Corpus Christi, el Cuerpo y la Sangre de Cristo
Esquema para oraciones en cinco altares

Los temas son parte de las líneas pastorales que se encuentran en la Carta Pastoral de Monseñor Darwin Rudy Andino, CRS, Evangelizando a luz de la Palabra, 2017.

1. PROFUNDIZAR NUESTRO ENCUENTRO CON DIOS A TRAVÉS DE LA PALABRA DE DIOS
Le pedimos a Jesús Sacramentado que profundicemos nuestro encuentro con Dios a través de la Palabra de Dios.
            - Infinitamente sea alabado,
                  R. Mi Jesús sacramentado.
     
      2 Timoteo 3, 15-16
            Deje unos momentos de silencio.
     
Escuchemos las palabras del Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, La Alegría del Evangelio, 174:
Toda la evangelización está fundada sobre [la palabra de Dios], escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras son fuente de la evangelización. Por lo tanto, hace falta formarse continuamente en la escucha de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es indispensable que la Palabra de Dios “sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial”. La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana. Ya hemos superado aquella vieja contraposición entre Palabra y Sacramento. La Palabra proclamada, viva y eficaz, prepara la recepción del Sacramento, y en el Sacramento esa Palabra alcanza su máxima eficacia.

Deje unos momentos de silencio.
     
      Oración
     
      Padre Nuestro y Dios te salve, María.
     
      Canto:

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2. VIVIR LOS SACRAMENTOS COMO HECHOS DE ENCUENTRO CON DIOS
Le pedimos a Jesús Sacramentado que vivamos los sacramentos como hechos de encuentro con Dios.
            - Infinitamente sea alabado,
                  R. Mi Jesús sacramentado.
      1 Corintios 11, 23-26
            Deje unos momentos de silencio

Escuchemos las palabras del Papa San Pablo Segundo, en su Exhortación Apostólica Iglesia en América, 29:
La espiritualidad cristiana se alimenta ante todo de una vida sacramental asidua, por ser los Sacramentos raíz y fuente inagotable de la gracia de Dios, necesaria para sostener al creyente en su peregrinación terrena. Esta vida ha de estar integrada con los valores de su piedad popular, los cuales a su vez se verán enriquecidos por la práctica sacramental y libres del peligro de degenerar en mera rutina. Por otra parte, la espiritualidad no se contrapone a la dimensión social del compromiso cristiano. Al contrario, el creyente, a través de un camino de oración, se hace más consciente de las exigencias del Evangelio y de sus obligaciones con los hermanos, alcanzando la fuerza de la gracia indispensable para perseverar en el bien.

Escuchemos las palabras del Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, La Alegría del Evangelio, 7:
La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre. Uno de los signos concretos de esa apertura es tener templos con las puertas abiertas en todas partes. De ese modo, si alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas. Pero hay otras puertas que tampoco se deben cerrar. Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad, y tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera. Esto vale sobre todo cuando se trata de ese sacramento que es “la puerta”, el Bautismo. La Eucaristía, si bien constituye la plenitud de la vida sacramental, no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles.  Estas convicciones también tienen consecuencias pastorales que estamos llamados a considerar con prudencia y audacia. A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadores. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa paternal donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas.
                 
Deje unos momentos de silencio
     
      Oración
     
      Padre Nuestro y Dios te salve María
     
      Canto:
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3. FORTALECER LA FAMILIA COMO “IGLESIA DOMÉSTICA” QUE SE REÚNE ALREDEDOR DE LA MESA EUCARÍSTICA
Le pedimos a Jesús sacramentado que se fortalezca la familia como “iglesia doméstica” que se reúne alrededor de la mesa eucarística.
            - Infinitamente sea alabado,
                  R. Mi Jesús sacramentado.

Josué 24, 14-15
      Deje unos momentos de silencio

Escuchemos las palabras del Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, La Alegría del Amor, 318:
La oración en familia es un medio privilegiado para expresar y fortalecer [la] fe pascual. Se pueden encontrar unos minutos cada día para estar unidos ante el Señor vivo, decirle las cosas que preocupan, rogar por las necesidades familiares, orar por alguno que esté pasando un momento difícil, pedirle ayuda para amar, darle gracias por la vida y por las cosas buenas, pedirle a la Virgen que proteja con su manto de madre. Con palabras sencillas, ese momento de oración puede hacer muchísimo bien a la familia. Las diversas expresiones de la piedad popular son un tesoro de espiritualidad para muchas familias. El camino comunitario de oración alcanza su culminación participando juntos de la Eucaristía, especialmente en medio del reposo dominical. Jesús llama a la puerta de la familia para compartir con ella la cena eucarística…. La Eucaristía es el sacramento de la nueva Alianza donde se actualiza la acción redentora de Cristo. Así se advierten los lazos íntimos que existen entre la vida matrimonial y la Eucaristía. El alimento de la Eucaristía es fuerza y estímulo para vivir cada día la alianza matrimonial como “iglesia doméstica”.

Deje unos momentos de silencio
     
      Oración
     
      Padre Nuestro y Dios te salve, María
     
      Canto:

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4. CUIDAR LA “CASA COMÚN” DONDE DIOS REVELA SU GLORIA
      Le pedimos a Jesús Sacramentado que cuidemos la Casa Común donde Dios revela su gloria
            - Infinitamente sea alabado,
                  R. Mi Jesús sacramentado.
     
      Salmo 19 (18), 2-7
                  Deje unos momentos de silencio

      Escuchemos las palabras del Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Laudato Si’, 236:
En la Eucaristía lo creado encuentra su mayor elevación. La gracia, que tiende a mani­festarse de modo sensible, logra una expresión asombrosa cuando Dios mismo, hecho hombre, llega a hacerse comer por su criatura. El Señor, en el colmo del misterio de la Encarnación, quiso llegar a nuestra intimidad a través de un pedazo de materia. No desde arriba, sino desde adentro, para que en nuestro propio mundo pudiéramos encontrarlo a él. En la Eucaristía ya está realizada la plenitud, y es el centro vital del universo, el foco desbordante de amor y de vida inagotable. Unido al Hijo encarnado, presente en la Eucaris­tía, todo el cosmos da gracias a Dios…. La Eucaristía une el cie­lo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado. El mundo que salió de las manos de Dios vuelve a él en feliz y plena adoración…. Por eso, la Eucaristía es tam­bién fuente de luz y de motivación para nuestras preocupaciones por el ambiente, y nos orienta a ser custodios de todo lo creado.

Deje unos momentos de silencio
     
      Oración
     
      Padre Nuestro y Dios te salve, María
     
      Canto:

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5. VIVIR LA EUCARISTÍA EN UNA VIDA DE CARIDAD Y JUSTICIA
      Le pedimos a Jesús sacramentado que vivamos la eucaristía en una vida de caridad y justicia
            - Infinitamente sea alabado,
                  R. Mi Jesús sacramentado.
      Hechos 4, 32-35   
            Deje unos momentos de silencio

Escuchemos las palabras del Papa Francisco, en su Mensaje del Jornada Mundial de los Pobres, 2017:
Si realmente queremos encontrar a Cristo, es necesario que toquemos su cuerpo en el cuerpo llagado de los pobres, como confirmación de la comunión sacramental recibida en la Eucaristía. El Cuerpo de Cristo, partido en la sagrada liturgia, se deja encontrar por la caridad compartida en los rostros y en las personas de los hermanos y hermanas más débiles.
Son siempre actuales las palabras del santo Obispo Crisóstomo: ‘Si quieren honrar el cuerpo de Cristo, no lo desprecien cuando está desnudo; no honren al Cristo eucarístico con ornamentos de seda, mientras que fuera del templo descuidan a ese otro Cristo que sufre por frío y desnudez”.

Deje unos momentos de silencio
     
      Oración
     
      Padre Nuestro y Dios te salve, María
     
      Canto:

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CITAS DE LA CARTA PASTORAL DE MONSEÑOR DARWIN RUDY ANDINO, CRS, 
Evangelizando a la luz de la Palabra

Líneas pastorales

c) Volver a las normas generales que nos indica el Derecho Canónico universal, en lo referente a los sacramentos, para evitar la desacramentalización y la secularización, procurando una catequesis basada en el Directorio General para la Catequesis, el Catecismo de la Iglesia Católica  y todo el Magisterio de la Iglesia; adecuando estos instrumentos en la situación en que se encuentra y vive cada una de nuestras familias. Para evitar “comportarnos como controladores de la gracia y no como facilitadores”.(Evangelii Gaudium,  47)

d) Rescatar de una manera intensa y vigorosa la pastoral de la familia, impulsando los valores del matrimonio: fidelidad, procreación y la indisolubilidad; blindándola de las amenazas ideológicas. Reconociendo que la familia es el ámbito en donde se enseñe a percibir las razones y la hermosura de la fe, a rezar y a servir al prójimo. (Cfr. Amoris Laetitia,  287)

e) Cuidar la “Casa Común”: ante tanta depredación del bosque con el monocultivo, contaminación, el mal uso de la explotación minera, el irrespeto a la fauna, y el consumismo. Cuando somos capaces de superar el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y se vuelve posible un cambio importante en la sociedad. (Cfr. Laudato Si’, 208)


f) Procurar una profunda formación en el ámbito social desde la Doctrina Social de la Iglesia, enseñando de manera prioritaria los principios básicos: respeto a la dignidad de la persona humana, la consecución del bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, el sistema de la democracia, el destino universal de los bienes, la participación; los valores fundamentales de la vida social: la autoridad, la verdad, la paz, la caridad, la dignidad del trabajo, entre otros.